Inconscientemente escondemos una realidad económica del modelo en el que vivimos actualmente: existen países ricos porque existen países pobres. Parece una paradoja, ya que es evidente que el concepto “rico” no tiene sentido sin el concepto “pobre”, pero llevado a términos de sostenibilidad económica hay que añadir la palabra “necesario”: es necesario que existan países pobres para que haya países ricos. Los grandes intereses económicos generan unos flujos de tal magnitud que determinan completamente las estructuras sociales a nivel mundial.
El nuevo concepto de “globalización”, tan alabado como criticado y consecuencia del propio desarrollo de la tecnología de la comunicación, es una creación de origen económico derivado de las economías de escala. Pero éstas no implican una mejora en el desarrollo de los países “pobres”.
¿Puede el planeta soportar, con este modelo económico, un desarrollo equilibrado de las economías más desfavorecidas? Actualmente no es posible soportarlo, ni económicamente, ni ecológicamente. El planeta no soportaría que cada una de las familias chinas o indias mantengan un nivel de vida como el europeo o norteamericano, aunque sólo lo midamos por el volumen de contaminación que cada una de estas familias genera.
Cuando el marketing actúa, se basa en productos y servicios demandados por los consumidores, pero, sobre todo en las grandes producciones mundiales, pocas veces puede explicar la relación calidad/ precio/ valor de marca, y llegar al mismo origen del proceso de producción. ¿Cómo podría justificar el marketing las diferencias sociales que marca el sistema de producción actual?
Ahora podemos ver cómo algunos países menos desarrollados están logrando aumentar sus PIB's a diferentes velocidades, los famosos BRIC (Brasil, Rusia, India y China), y otros como Perú, Colombia, etc. Estos países avanzan económicamente, pero no socialmente a la misma velocidad. ¿Qué puede llegar a pasar si económicamente “crecen demasiado”? Para que eso ocurriese tendrían que aparecer nuevos productos de marketing, nuevas marcas o, en su defecto compras de marcas por las economías emergentes (como Jaguar o Land Rover, que pertenecen a la india Tata Motors). Pero si hipotéticamente los poderes económicos (consumidores), se desplazan hacia otros países, el sistema actual necesitaría nuevos “países pobres” productores y no consumidores. El equilibrio económico actual implica una masa de consumidores y una minoría de productores a bajo coste.
Si unimos la ética a la economía, ¿tenemos que cambiar de sistema? Los antiguos modelos comunistas demostraron que es utópico igualar a la fuerza las condiciones, porque la competitividad es el motor del avance. Pero si el marketing continúa alimentando este sistema actual, la única evolución posible será un traslado del poder económico de una zona a otra, y sólo se dará una superpotencia cuando se una el poder económico, el modelo de bienestar social mejor vendido y sobre todo la base de todo, el conocimiento. Porque actualmente la superpotencia es EEUU, que aunque pierde mucho terreno económico (China tiene la mayor parte de su deuda externa), vende un modelo social que, muy criticable, pero es un modelo exportable y, sobre todo, tiene un motor en I+D con las mejores Universidades y medios de investigación del mundo. Por lo tanto el sistema debería cambiar para lograr un equilibrio económico que sea éticamente equilibrado y sostenible.
La propia evolución de la economía y el comportamiento social, más que político, marcará esa evolución. El desarrollo busca una mayor calidad de vida para lograr una mayor felicidad. ¿Es eso cierto? Relativamente, porque el desarrollo y la felicidad no van unidos. Cada persona debería aplicar las 4 P's de marketing en su propia persona y definirse como producto para fijarse unas metas y una logística para llegar, el problema es asimilar la información externa sin pensar en los objetivos personales. Para poder tener objetivos personales y sociales, habría que pensar más en la filosofía y las humanidades, elementos poco rentables económicamente y mal vendidos por el marketing de consumo actual.
“Cada vez que alcanzamos la cima de una cresta decimos ‘quizás ésta es la última’, pero nunca es la última”
Ernest Shackleton
Ernest Shackleton
28 de febrero de 2011
21 de febrero de 2011
Libertad mediante blogs y ataduras por los blogs en las empresas
No paramos de decir que la Web 2.0 ha revolucionado la forma de comunicar tanto como lo hizo la aparición de Internet. Hasta hablar de 2.0 es ya un dinosaurio, por lo que podemos darnos cuenta de la rápida evolución de las tecnologías de la comunicación. Pero las empresas no evolucionan a la misma velocidad.
“Ponga un blog en su vida!” “Ponga un blog en su website de empresa!”, son los llamamientos que hacen los marketinianos a los empresarios. Hay que ponerlo porque todo el mundo lo tiene, hay que ponerlo porque si no estaremos en la prehistoria del marketing.
¿Para qué sirve un blog? Para informar. Para dar un valor añadido al consumidor y al target. Para establecer un canal por el que se pueda interactuar y expresar opiniones. Para ayudar a encontrar información transparente. En definitiva, un blog es una herramienta muy útil y efectiva para una empresa siempre que se utilice adecuadamente. Un blog es bidireccional cliente-empresa.
Por lo tanto un blog de empresa es una salida y entrada de aire fresco mediante el que la compañía puede informar más desenfadadamente sobre sí misma y su entorno, fuera de las etiquetas de protocolo que marca su estructura de política de marca y de imagen. También recibe opiniones directas y puede llegar a tomar el pulso real de su posicionamiento en el mercado y de las tendencias de sus clientes.
Pero un blog no es un elemento estático. Ha de tener un motor que lo alimente. Crea una obligación que en una empresa implica recursos, y éstos tiempo, y éste dinero. Si no somos capaces de asumir esta inversión en comunicación, es mejor no emprender esta acción. Porque el secreto de un blog es la actualización constante. Si dejamos morir el blog, las consecuencias negativas en imagen son grandes, ya que el blog, para que sea útil, ha de estar posicionado en las redes sociales mediante una estrategia estudiada y cosntante.
Si cumplimos con las reglas de actualización periódica, interactuación con el lector-activo, transparencia, etc., los beneficios se harán ver. Los blogs crean tráfico de clientes, ayudan a posicionar la empresa en Internet, ayudan a resolver conflictos sociales en los que hay que hacer comunicados de prensa, ayudan a dar a conocer nuevos productos, etc.
No confundamos un blog con publicidad. Un blog aporta notoriedad de marca, pero no publicidad. Los lectores buscan aportación de valor, información interesante, no publicidad. Es un elemento de comunicación, una herramienta corporativa de extender la imagen d ella empresa y una apuesta de salir al mercado a hablar y escuchar las opiniones sobre la forma de actuar de la empresa.
Un blog requiere un compromiso, pero a cambio se adquiere libertad. Kant explicaba que la libertad se adquiere cuando se actúa acorde a una ley moral, de la misma forma hay que actuar para obtener libertad en los blogs. Las normas de utilización, de compromiso con un estilo de aceptación de críticas orientadas a la mejora, de aportación de valor, dará libertad de recorrido, cantidad y calidad de información.
19 de febrero de 2011
Marketing Interno de los Recursos Humanos
El marketing, en el marco empresarial, no sólo se aplica al ámbito sectorial, sino que también se aplica como área funcional dentro de la propia empresa. Un claro ejemplo de ésto es el "marketing interno de los Recursos Humanos", mediante el cual este departamento que ha de interrelacionarse con el resto de la empresa, ha de saber "vender" una imagen en la que aporte a la vez confianza y autoridad. Es una actividad de marketing en la que claramente se aplican las 4 P's tradicionales; ha de realizar “estudios de mercado” (como conocer el clima laboral, el índice de rotación, etc.), y su mercado son los trabajadores de la empresa, ha de “poner precios” al producto del trabajo, es decir salarios (y cuenta tanto el económico como el emocional), ha de realizar comunicación interna, ha de definir los “productos” o puestos de trabajo, ha de tener prevista una “logística” para llevar a cabo los planes de carrera de los empleados (mediante formación y promociones).
En el caso del marketing interno de los RRHH nos encontramos con una dificultad añadida que es la no necesidad de realizar prospección, aunque sí segmentación según el tipo de destinatarios de cada comunicado. Pero nos tenemos que dar cuenta de que el target es el total de su universo, es decir, cada uno de los empleados de la empresa. El objetivo es mucho más difícil que un objetivo de marketing de mercado de producto, en el que hay que alcanzar una cuota de mercado,sea referido a nichos.
La orientación al cliente (externo e interno), es necesaria para que el departamento de RRHH de una empresa pueda empatizar con su target, ya que este es el eje sobre el que gira cualquier organización en la actualidad. Si la empresa advierte claramente que el “consumidor” (de su producto y de cualquier producto o servicio), es, en términos generales, usuario, en mayor o menor medida, de las nuevas tecnologías de la comunicación, no se le tiene que escapar que cada una de las personas que trabaja en la empresa es también “consumidor” y por lo tanto usuario también de las TIC's. Esto implica que el nivel de información de los individuos ha aumentado a una rápida velocidad, y por lo tanto su comportamiento ante la “compra” y la “percepción de imagen” de la oferta.
Como herramientas de marketing, RRHH ha de utilizar tanto “estrategias de marketing” como elementos tan usuales en un acercamiento al mercado como son las TIC's y acciones de marketing directo, comunicación, etc. Entonces todo esto requiere tener un “plan de comunicación” integrado en el plan de RRHH de la empresa, que contará con unos objetivos, unos plazos, unos medios y un presupuesto.
Situaciones de mercado complicadas, como una crisis económica, o situaciones específicas de la empresa hacen que este tipo de acciones del departamento de RRHH sean fundamentales, ya que el objetivo es mantener una productividad alta mediante una motivación de las personas y para ello hay que saber comunicar las opciones que se pueden aplicar en cada caso.
La imagen de la empresa no sólo se comunica desde el departamento de marketing hacia el exterior, también la comunica el departamento comercial, atención al cliente, compras cuando trata con proveedores, y así seguiríamos hasta cada uno de los trabajadores de una empresa. Esta imagen incluso se sale de ámbito de la organización si la sacamos a las redes sociales, donde, en algunos casos, la parte privada y profesional recorren parte del camino juntos, como demuestra, por ejemplo, el aumento de la “selección de personal 2.0” o de “business 2.0”
El flujograma de una empresa nos muestra todas las relaciones interdepartamentales, el caso del marketing de los RRHH es aplicable a otras muchas áreas funcionales de la empresa.
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