“Cada vez que alcanzamos la cima de una cresta decimos ‘quizás ésta es la última’, pero nunca es la última”
Ernest Shackleton

19 de abril de 2010

Microsites: una buena fórmula


Cada vez más la publicidad on line está utilizando microsites específicos para promocionar determinados productos y ofertas. Los resultados apoyan este crecimiento, ya que según un estudio publicado por Millward Brown, un 7,8% de los usuarios son capaces de recordar el mensaje central de un microsite, lo que supone más del doble que en el caso de los banners.

Un microsite es un lugar web sencillo y dedicado a detallar especificaciones sobre un producto o servicio, puede estar vinculado o no a un sitio web principal. Se utiliza como acción publicitaria específica y directa, sobre todo hacia un determinado target que se redirecciona a través de otro tipo de publicidad, como los e-mails o las acciones de Google Adwords.

Un microsite es específico porque concentra toda la información que hay sobre algo concreto, destacando del sitio web corporativo y permitiendo que el producto/servicio o línea tenga una imagen propia que puede ser diferente de la corporativa, y no perjudicar a ésta, dependiendo de la estrategia que se haya marcado. Un microsite tiene razón de ser si se enmarca en una campaña mayor, con apoyo de, por ejemplo, acciones de marketing directo, de redes sociales, etc., por eso los visitantes al sitio son en su mayor parte público potencial, no sólo objetivo.

Los microsites pueden tener complementos que le ayuden a integrarse en el mundo 2.0, ya que permite ser interactivo, tener vídeos, juegos, blogs, etc., y todo ello de forma muy específica y con la ventaja de la flexibilidad y capacidad de adaptación e innovación continua con un diseño sencillo.

Desde el punto de vista de marketing hay que coordinar todos los elementos que Internet nos ofrece, y que no constituyen una gama de herramientas más a utilizar para comunicar, sino que son un timón que hace que se difunda la información, que se posicione el producto y que se coloque en nuevos canales de venta. Las nuevas tecnologías de la comunicación y en especial la Web 2.0 requieren no sólo un lugar en el plan de marketing de la compañía, sino que necesitan un sub-plan de marketing para garantizar el encaje con el resto del marketing y para poder tener un plan de contingencias en el caso de que los tentáculos de la red se extiendan tanto que hagan difícil que se controle la información. No sería tan grave si la notoriedad y posicionamiento de la marca/empresa son suficientes y estables.

¿Cuántos microsites puede soportar una empresa? No hay un número, como siempre depende. Tanto del resultado de cada uno de ellos, como de la capacidad de la empresa para soportar diversificación en su comunicación.

Con la aparición de los microsites nos damos cuenta de que las posibilidades de Internet son aún amplias. Nos lanzamos a implantarlas sin apenas aprender a utilizarlas, y su reducido coste hace que sean alcanzables, muchas veces sólo utilizando el aspecto impactante de la innovación y de no “parecer obsoleto” por no estar en el mundo virtual, que por tener un conocimiento profundo de las herramientas y de sus consecuencias, teniendo clara la coordinación en el plan de marketing.

6 de abril de 2010

Dime de qué color eres…


El desarrollo de las marcas implica entre otras cosas el diseño del logotipo, y en él el color que va a tener no debe de ser una elección aleatoria. Todas las culturas atribuyen diferentes significados a cada uno de los colores, de forma que el logotipo no sólo ha de ser un elemento que nos haga recordar la marca, sino que ha de ser un transmisor emocional del significado que se puede atribuir culturalmente a su color o conjunto de colores. Todo se complica cuando las marcas tienen pretensiones multinacionales, en las que tendrá que enfrentarse a diferentes mercados marcados por culturas propias específicas.

Los colores provocan sensaciones diversas, es un aspecto psicológico conocido, los niños responden a estímulos de color mucho antes que a las formas. Los colores asociados a ritos como el matrimonio o la muerte son diferentes según culturas, así mismo impacta también en el comportamiento de compra del consumidor. La elección del color corporativo de la marca se relacionará con los productos/servicios que se comercializarán, con su posicionamiento y con su segmento de público objetivo, con el fin de maximizar las posibilidades comerciales de venta y de fidelización, así como de comunicación de los mensajes que quiere transmitir la empresa.

No vamos a relatar los diferentes significados que pueden tener cada uno de los colores, y que se puede encontrar en diferentes listas en libros o en la red, pero sí queremos destacar la importancia de un color u otro en marketing. Si la marca es paraguas, cada una de las marcas dependientes entra en ele mismo juego. Si se produce co-branding la velocidad del proceso puede variar en función de las tonalidades de los colores a emparejar, del significado que puede resultar y de la competencia.

5 de abril de 2010

Urban Hacking, marketing directo a la calle


En el Puente del 19 de marzo se podían encontrar en París algunas de las estaciones de metro más cómodas de todo el mundo, tanto como lo puede ser el salón de una casa. Ikea llenó algunas estaciones de muebles suyos. Las acciones de Urban Hacking son “intrusiones” en la vida cotidiana de acciones de marketing, con el obvetivo de sorprender a los viandantes rompiendo su rutina o entorno predecible. Las recientes guerras de almohadas que se han realizado en Madrid también son parte de esta nueva modalidad que ya ha tenido numerosas acciones por muchas ciudades del mundo.

El efecto de notoriedad es grande, al menos en esta primera etapa en la que es novedad y los medios recogen el efecto sorpresa, evidentemente si se convierte en una práctica habitual entrará a formar parte de la rutina, pero para eso aún falta bastante tiempo. Lo mejor es que está abierto a la imaginación y se mezcla más con elementos artísticos ya que permite la interacuación de personas de forma muy cercana al teatro.

No todas las empresas y marcas pueden o deben hacer Urban Hacking, ésto entra dentro de una estrategia de marca planificada, con consecuencias positivas o negativas que se han de medir y dentro del mix de acciones de marketing.

Aunque cada vez se va utilizando más, no es una acción nueva, yah ace unos 7 años algunas empresas lo utilizaron. Son acciones que requieren inversion y recursos que no van correlativos al resultado, dependiendo totalmente del “guión” y de la imaginación puesta en el evento. Este tipo de acciones recoge más fuerza apoyada por las redes sociales, que expanden el efecto mediante vídeos y comentarios.

Lo que demuestra es que no sólo las nuevas tecnologías aportan herramientas novedosas al plan de marketing y que no siempre los resulados dependen del presupuesto de marketing.

Tambiém se manifiesta de otra forma: eventos espontáneos o no anti-publicidad, que parodian acciones publicitarias por todo el mundo (culture jamming y el adbusting), dependiendo de las mercas a las que afecte y de su posicionamiento fuede ser beneficioso o prejudicial.