Cada vez más la publicidad on line está utilizando microsites específicos para promocionar determinados productos y ofertas. Los resultados apoyan este crecimiento, ya que según un estudio publicado por Millward Brown, un 7,8% de los usuarios son capaces de recordar el mensaje central de un microsite, lo que supone más del doble que en el caso de los banners.
Un microsite es un lugar web sencillo y dedicado a detallar especificaciones sobre un producto o servicio, puede estar vinculado o no a un sitio web principal. Se utiliza como acción publicitaria específica y directa, sobre todo hacia un determinado target que se redirecciona a través de otro tipo de publicidad, como los e-mails o las acciones de Google Adwords.
Un microsite es específico porque concentra toda la información que hay sobre algo concreto, destacando del sitio web corporativo y permitiendo que el producto/servicio o línea tenga una imagen propia que puede ser diferente de la corporativa, y no perjudicar a ésta, dependiendo de la estrategia que se haya marcado. Un microsite tiene razón de ser si se enmarca en una campaña mayor, con apoyo de, por ejemplo, acciones de marketing directo, de redes sociales, etc., por eso los visitantes al sitio son en su mayor parte público potencial, no sólo objetivo.
Los microsites pueden tener complementos que le ayuden a integrarse en el mundo 2.0, ya que permite ser interactivo, tener vídeos, juegos, blogs, etc., y todo ello de forma muy específica y con la ventaja de la flexibilidad y capacidad de adaptación e innovación continua con un diseño sencillo.
Desde el punto de vista de marketing hay que coordinar todos los elementos que Internet nos ofrece, y que no constituyen una gama de herramientas más a utilizar para comunicar, sino que son un timón que hace que se difunda la información, que se posicione el producto y que se coloque en nuevos canales de venta. Las nuevas tecnologías de la comunicación y en especial la Web 2.0 requieren no sólo un lugar en el plan de marketing de la compañía, sino que necesitan un sub-plan de marketing para garantizar el encaje con el resto del marketing y para poder tener un plan de contingencias en el caso de que los tentáculos de la red se extiendan tanto que hagan difícil que se controle la información. No sería tan grave si la notoriedad y posicionamiento de la marca/empresa son suficientes y estables.
¿Cuántos microsites puede soportar una empresa? No hay un número, como siempre depende. Tanto del resultado de cada uno de ellos, como de la capacidad de la empresa para soportar diversificación en su comunicación.
Con la aparición de los microsites nos damos cuenta de que las posibilidades de Internet son aún amplias. Nos lanzamos a implantarlas sin apenas aprender a utilizarlas, y su reducido coste hace que sean alcanzables, muchas veces sólo utilizando el aspecto impactante de la innovación y de no “parecer obsoleto” por no estar en el mundo virtual, que por tener un conocimiento profundo de las herramientas y de sus consecuencias, teniendo clara la coordinación en el plan de marketing.